UN PASEO POR EL DELTA EN CATAMARAN

Tener la oportunidad de realizar un agradable y encantador paseo por los ríos emblemáticos de nuestro delta del Tigre, Buenos Aires, Argentina; con sus paisajes únicos y arrogantes, su alma bohemia, y sus historias de colores y aventuras.

Un recorrido que sorprenderá a quien lo haga por primera vez, sea Argentino o Extranjero.

Y también a quienes paseamos habitualmente por estos ríos, nos hará ver la verdadera dimensión desde otra perspectiva.



La cálida recepción y amabilidad de todo el personal de la empresa desde el inicio de la travesía y el embarque, como así también en todo el recorrido es un valor agregado al paseo.

Comienza por el rio tigre dejando detrás el puerto y la estación de trenes.



Los relatos de la guía turística trasmiten hasta el mínimo detalle cada paisaje que se ve desde el catamarán.

Remontado el Río Luján con dirección en dirección al río Sarmiento se aprecian las instalaciones del parque de la costa y el puerto de frutos, donde desde sus orígenes como polo de venta de los productos, principalmente frutos de la isla del delta, hoy es uno de los paseos imperdibles para turistas y público en general.



La diversificación de productos es de niveles notables y como un dato de color muchos de los escalones de ese puerto los construyó mi padre cuando trabajó como albañil dejando atrás la post guerra de Europa.

Ya entrando en el río Sarmiento se aprecian los recreos y campings tan populares y conocidos del Delta.

Las casas típicas que tienen esa cuota de bohemia y tanto colorido en su arquitectura.



La casa del ex – presidente Sarmiento y su museo, quien imaginó una Argentina de progreso constante en su tiempo, en aquel entonces movidos por los cambios permanentes que generaba la modernización.



También conviven en el lugar las casas donde se filmara la película “Muchacho” de Sandro como protagonista.

El paseo se enriquece a medida que nos adentramos en el Delta y se cruzan otras embarcaciones como chatas madereras, barcos modernos y lanchas isleñas que siempre mantienen esa magia del Delta que cada 50 metros nos regala un nuevo paisaje.

Entre curvas; se llega finalmente al “Tres Bocas” donde se aprecian casas pintorescas, recreos activos y otros abandonados, la naturaleza y sus interminables colores nos mantienen sorprendidos todo el paseo.

Llegando al río San Antonio aparecen matices más agrestes y con mayor esplendor, en el camino a la desembocadura de este río con dirección al río de la plata, la naturaleza virgen explota en su mejor expresión.



Siguiendo por la margen izquierda se aprecia una escuela de Wakeboard y sobre la margen derecha la isla de Sarthou, llegando finalmente a la desembocadura se parecían a lo lejos las siluetas de los edificios de la ciudad de Buenos Aires en la zona de Puerto Madero.

Reforzando el contraste entre lo moderno y lo agreste, virando a estribor a través del “Vinculación” se inicia el retorno buscando nuevamente el Río Luján apreciándose sobre la margen de estribor los arroyos “El Pajarito” y “Gutierrez”.

Ya retomando el Río Luján nos encontramos en la margen derecha con el club San Fernando y uno de los puntos más llamativos, restos de un barco de fibrocemento, un proyecto fallido e construir barcos a un precio conveniente, hoy es una referencia de interés.



Esta zona del paseo está matizada de postales de dragas y embarcaciones semihundidas, que ya son parte del paisaje y en la margen izquierda se encuentra el astillero Regnicoli fundado en 1924, el canal San Fernando y la Guardería Sarthou con su silo para motos de agua.

En la última virada de regreso al puerto se presenta una vista increíble del Club de Regatas la Marina.

La sensación al llegar a puerto al final de paseo después de la cálida despedida de nuestra guía y tripulación, es simplemente de querer volver al día siguiente una vez más.